El portavoz del comité local de Proposta per les Ilels (el Pi) en Palma, Toni Fuster, ha lamentado hoy la «inacción» de las instituciones y en particular del ayuntamiento palmesano ante el cierre de los pequeños comercios emblemáticos de la ciudad.
Fuster considera que «una ciudad con carácter debe conservar los comercios emblemáticos, las tiendas, cafés y hornos que hacen que tenga personalidad propia», por lo que ha reclamado un plan de protección y que se ayude a los emprendedores que toman el relevo para que puedan mantener los establecimientos históricos, ha informado el PI en un comunicado.
El Pi Palma reclama un mayor esfuerzo por parte de las instituciones, especialmente del Ayuntamientos de Palma, en proteger y preservar los negocios de Ciutat, por lo que pide que se elabore un catálogo de los comercios con historia que incluya los más emblemáticos para favorecer su protección y promoción y con el objetivo de establecer incentivos fiscales que puedan evitar su desaparición.
«Cada vez que cierra un pequeño comercio como la pastelería Llull o el Forn des Teatre, Palma da un paso más para dejar de ser Palma y convertirse en una ciudad franquicia cualquiera», ha lamentado el portavoz del Pi.
Según Fuster, la elevada presión fiscal, el precio del alquiler, y la falta de incentivos económicos son los principales motivos por los que muchos pequeños comercios no sobreviven, sobre todo en el centro.
Por eso el Pi de Palma reclama al ayuntamiento un plan de protección y apoyo para los establecimientos emblemáticos como el que ya existe en ciudades como Barcelona «que reconozca la importancia de tiendas y bares singulares y colabore en su preservación y conservación».
El Pi ha recordado que encabezó la modificación de la Ley de Comercio en el Parlament balear para reducir la apertura de festivos y domingos al año por parte de las grandes superficies, entre otros avances de apoyo al comercio de proximidad.