El vicepresidente segundo de la Sociedad Española de Medicina Estética y presidente de la Asociación de Medicina Estética de Baleares (Ameib), Alberto Morano, ha asegurado que el intrusismo en el sector se da de distintas maneras: en el personal no médico, en el médico e, incluso, en los lugares donde se llevan a cabo los tratamientos.
En una entrevista concedida a Europa Press, Morano ha explicado que «en Mallorca se están haciendo tratamientos estéticos en hoteles, gimnasios o peluquerías» y, sobre esto, ha lamentado lo difícil que es denunciar estas prácticas porque aunque «algunos pacientes lo comenten, no quieren decir ni el lugar ni dar nombres».
Según explica, en algunas ocasiones se reúne a distintos pacientes en una habitación de hotel donde después se llevan a cabo infiltraciones de toxina botulínica (procedimiento popularmente conocido como botox)», entre otros y «a precio por debajo del coste del tratamiento».
Sobre esto, dice que no le parece «adecuado» ya que «no solo es importante el profesional que lo hace sino el sitio donde se hace». «La cirugía estética se tiene que llevar a cabo por un médico en un centro adecuado, no te comerías una pizza en un restaurante chino», pone como ejemplo.
Morano asegura que algunos de estos tratamientos se organizan desde «países extranjeros para pacientes extranjeros» y los realizan «personal no médico» por un precio que ronda los «200 euros». «Por esa cantidad», añade, «dudaría acerca de qué me están poniendo».
Así, resalta que para poder administrar toxina botulínica se tiene que pedir una autorización a Sanidad para poder tener un depósito y asegura que si se hacen tratamientos sin seguir estos pasos es porque la mercancía se compra en «el mercado negro o de no se sabe dónde».
INSTA A QUE SE INVESTIGUE SI SE HA ACTUADO BAJO LA LEY
Respecto a la clínica mallorquina donde falleció una paciente hace una semanas tras someterse a una liposucción, Morano dice que hasta que no termine el procedimiento judicial «no se podrá saber realmente qué ha pasado» y ha instado a que se investigue si se ha seguido la «buena praxis médica que se tiene que desempeñar en cualquier acto médico» así como que «todos los procedimientos se hayan realizado conforme a la ley».
De esta manera, y tal como ha demandado el Colegio Oficial de Enfermería, Morano apoya que se realicen «más inspecciones en los centros donde se hacen tratamientos de salud» y que se fomenten las denuncias.
En este sentido, ha destacado que el paciente también «debe estar informado sobre quién le hace el tratamiento, dónde y cómo» y, además, ha pedido que se evite «el alarmismo entre la población» ya que «aunque es un caso desgraciado, afortunadamente no es algo que ocurra frecuentemente».