Palma registró 26.104 parados en febrero, cifra que supone un 13,6 % menos que el mismo mes del año pasado y que sitúa el desempleo de la ciudad en cifras del año 2009, cuando en febrero había 29.629 personas sin trabajo.
También ha mejorado la afiliación a la Seguridad Social, que ha alcanzado las 192.790 en enero, un 4,5 % más que el mismo mes del año pasado y una cifra más elevada que las registradas en el mismo mes en 2006, con 190.015, ha informado la oficina PalmaActiva en un comunicado.
Los afiliados al régimen general han aumentado un 5,2 % y los autónomos un 2 %.
La consellera de Turisme, Comerç i Treball, Joana Adrover, ha señalado que las cifras muestran «una muy positiva evolución del mercado laboral en Ciutat».
«Esperamos que sigan mejorando cada mes, porque así nos lo manifiestan los empresarios, que incluso han pedido que el próximo año empecemos la Feria del Empleo más pronto, para poder cubrir todas sus necesidades de contratación», ha agregado.
El paro suma 4 años y 5 meses consecutivos de descenso en Palma, desde octubre de 2012.
Por sectores económicos, el sector servicios ha descendido en 2.771 demandantes de empleo menos que en febrero de 2016.
Palma ha registrado la firma de 14.303 contratos, 2.199 menos que en enero (un 13,3 % de descenso), pero 1.111 más que en febrero del año pasado (un 8,4 % de aumento). Esta evolución es, como el mes anterior, mejor que la del conjunto de Mallorca (7,4 % de aumento interanual) y la de Baleares (7,1 %).
Un 22 % de los contratos firmados han sido en la hostelería con 3.159; el resto de servicios suman un 45 % con 6.498 contratos. En la construcción se registran 2.194 contratos laborales, un 15 % del total y el comercio supone un 13 %, con 1.897 contratos.
Los 11.981 contratos temporales registrados suponen un 84 % del total; mientras que los indefinidos, que este mes suman 2.322 contratos, son un 16 % de los firmados, aunque han aumentado más de un 18 % sobre la cifra de febrero del año pasado.
Adrover ha instado a las empresas a que «los salarios y las condiciones laborales reflejen una mejora sobre los años anteriores» para que el empleo crezca «sobre las bases de la estabilidad y la calidad laboral».