El teniente de alcalde de Model de Ciutat, Urbanisme i Habitatge Digne, Antoni Noguera, ha informado este martes del proyecto de traslado del IMI (Institut Municipal d'Innovació) a sus nuevas oficinas, que estarán situadas en las dependencias municipales del parque de los Ceibos de la fachada marítima de Palma.
Las nuevas oficinas ocuparán un espacio de unos 1.500 metros cuadrados y darán cabida al centenar de trabajadores actuales del IMI, además de una veintena de trabajadores externos.
También está previsto la apertura de una cafetería que tendrá una superficie de unos 400 metros cuadrados.
Las nuevas oficinas permitirán unificar los diferentes departamentos del IMI como el catastro, cartografía o informática, lo que supondrá un servicio mucho más accesible y abierto a la ciudadanía.
Además se ahorrará en alquiler de locales externos al Ajuntament y será un edificio más eficiente energéticamente.
Las obras para la adaptación del espacio a las nuevas oficinas del IMI podrían estar adjudicadas antes de fin de año y estar listas en el verano de 2018, para poder efectuar el traslado antes de finalizar el año. Para este proyecto se ha destinado una parte del fondo de la Ley de Capitalidad.
Este cambio responde al compromiso del equipo de gobierno de potenciar el IMI y recuperar su potencial tecnológico.
El traslado a la nueva sede permitirá la modernización de las dependencias y se hace «pensando» en mejorar el servicio, tanto para el funcionario como para la ciudadanía.
El teniente de alcalde ha contextualizado esta intervención dentro «unos de los proyectos de transformación más importantes de la ciudad, como es el del distrito tecnológico y cultural, conjuntado con la fachada marítima de la ciudad».
Noguera ha descrito que se podrá dar un paseo «desde el Solleric hasta Ses Voltes, donde estarán ubicadas las artes visuales, después se podrá seguir hasta el nuevo local del IMI, como punto tecnológico municipal, a pocos pasos del edificio de Gesa, punto de innovación y creación digital y el Palacio de Congresos, elemento que debe ayudar a desestacionalizar, para seguir hacia los barrios de Nou Llevant y La Soledad, donde encontraremos la Caja de Música, y acabaríamos en la fábrica de Can Ribes que se dedicará a las artes escénicas».
«Estamos planteando otra ciudad, otro modelo económico y sobre todo -ha subrayado- una ciudad con una economía mucho más creativa, y aquí el IMI tiene un papel muy importante».