La diputada de MÉS per Mallorca Margalida Capellà ha lamentado este lunes, sobre la proposición no de ley sobre bienes inmatriculados de la Iglesia que defenderá el martes en el pleno, que «todo esto se solucionaría si desde el primer momento se hubiera actuado con transparencia o el Obispado se hubiera puesto a disposición de los ayuntamientos».
Así se ha expresado Capellà durante una rueda de prensa en la que ha explicado que la proposición, presentada junto a Podemos, tiene como objetivo todas las inmatriculaciones realizadas en Baleares para que los ayuntamientos puedan reclamar por la vía judicial aquellas que consideren que son de dominio público o uso municipal, como por ejemplo plazas de Iglesias.
Según ha denunciado Capellà, las inmatriculaciones realizadas entre 1998 y 2015 «se hicieron sin publicidad y sin pasar por notaría» y «sólo se exigía una certificación eclesiástica del obispo o vicario».
La diputada ha asegurado que se han inmatriculado no sólo templos o conventos sino también «viviendas, locales comerciales, casas agrícolas y cementerios», además con cinco nombres diferentes (diócesis, obispado u otros) como titular.
Actualmente, sólo es posible obtener esta información solicitando cada registro «municipio por municipio y bien por bien», con un pago ya que «el registro de la propiedad es público pero no gratuito».
Capellà también ha avanzado que el Govern prepara una solicitud al decanato de los colegios de registradores, y que pedirán que esta información se envíe al Parlament para que sea pública y los ayuntamientos puedan «valorar acudir a la vía judicial».