El Ajuntament de Palma renovará en el próximo pleno de febrero su declaración institucional a favor de la acogida de personas refugiadas y se sumará este sábado a una manifestación en el mismo sentido impulsada por el Moviment Escolta i Guiatge de Mallorca, que se celebrará paralelamente en varias ciudades de España.
Así lo ha anunciado el regidor de Igualdad, Juventud y Derechos Cívicos del ayuntamiento, Aligi Molina, que ha recordado que se había alcanzado un compromiso de acoger a más de 100.000 personas pero finalmente se ha acogido «a poco más de 1.000», algo que considera una «grave irresponsabilidad» del Gobierno de España y la Unión Europea.
Según ha explicado Molina, todos los grupos del Ajuntament se han mostrado a favor de repetir la declaración de Palma como ciudad de acogida y así «renovar este compromiso».
La declaración que se aprobará en febrero exigirá al Gobierno de España y a la Unión Europea «agilizar de forma seria y significativa» el proceso de traslado de personas refugiadas hasta España.
Además, insistirá en el impulso a un Plan de Acogida e Integración a nivel estatal que incluya al resto de administraciones, «como se está haciendo en otros países» ha subrayado el regidor.
Por otra parte, el Ajuntament ha anunciado que se sumará este sábado a una manifestación impulsada por el Moviment Escolta i Guiatge de Mallorca para reclamar mayor acogida de las personas refugiadas.
Según han explicado jóvenes representantes de la entidad durante la rueda de prensa, lo que quieren es «dejar el mundo mejor de lo que lo han encontrado», después de haber pasado unos días en un campo de refugiados en Grecia.
A esta iniciativa se han sumado otras instituciones y entidades como Cáritas Mallorca, Amnistía Internacional, Médicos del Mundo y Plataforma Mallorca vol acollir.
Además, se celebrarán otras manifestaciones simultáneas con el mismo propósito en Barcelona y otras ciudades de España.
En Palma, la manifestación partirá a las 18.30 horas de la Plaza Mayor y finalizará en el Born, donde se leerá el manifiesto y se realizará «un minuto de ruido» para «decir bien fuerte» que Palma «quiere acoger».