Emaya modernizará la planta potabilizadora de Son Tugores a fin de duplicar la cantidad de agua que se puede aprovechar de las fuentes naturales, permitiendo su tratamiento desde que empieza a manar y admitiendo agua de mayor turbidez.
Esta instalación, se explica desde Emaya, «tiene algunos años y una capacidad limitada de tratamiento, además de que necesita un tiempo para ponerse en marcha». Por eso, añade la fuente, «muchas veces cuando llueve no se puede aprovechar el agua de forma inmediata, sino que hay que esperar a que la planta esté preparada, y en caso de que el primer agua que brota sea muy turbia tampoco se puede aprovechar por la limitación técnica de la maquinaria».
Por este motivo Emaya ha comenzado a estudiar las nuevas tecnologías que existen en el mercado que permitan dar una respuesta más rápida a estos dos problemas y que, por tanto, posibilite duplicar la capacidad de tratamiento de agua de las fuentes. «Se quiere aumentar la capacidad al doble y que, además, la planta acepte tratar agua de mayor turbidez que el sistema actual, siempre, claro está, cumpliendo la normativa sanitaria», expone la fuente.
Añade que «ahora cuando llueve de golpe, de forma torrencial, mucha agua se pierde, pero si se duplica la capacidad de tratamiento podremos aprovechar estas puntas de lluvia». Aunque no se puede precisar la cantidad total anual que se tratará ya que «es muy variable pues depende directamente de las lluvias», se explica.