El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, ha prometido este martes que el Govern ayudará a los payeses que han sufrido pérdidas por el temporal que afectó a las islas del 17 al 24 de enero, quienes apenas recibirán subvenciones por parte del ejecutivo central.
«Ningún agricultor se podrá acoger a estas ayudas», ha dicho Vidal en referencia a la línea de compensaciones por los daños de las inundaciones puesta en marcha el pasado viernes por el Gobierno estatal.
El conseller ha expresado su comprensión por el «descontento» de los agricultores perjudicados ante la falta de respuesta por parte del ejecutivo nacional, cuyas ayudas gestiona la Delegación del Gobierno en Baleares, ha recordado.
Vidal ha eludido concretar cómo se habilitarán las ayudas autonómicas y ha apelado a la prudencia respecto al volumen de los daños sufridos por cultivos e instalaciones agrarias, puesto que aún está en marcha el proceso de evaluación.
El asunto se abordará mañana en el Consejo Agrario Interinsular, en el que participan todas las administraciones y las entidades más significativas del sector, donde se pondrán sobre la mesa las evaluaciones realizadas hasta el momento, aún muy provisionales, ha incidido.
«Tenemos que valorar cómo evolucionan las plantaciones» afectadas por las inundaciones, en particular las de cereal y patata, para poder cuantificar con exactitud los daños, ha manifestado Vidal, que ha subrayado la necesidad de «ser cuidadosos» en este balance porque las ayudas autonómicas se afrontarán con recursos públicos.
El conseller ha señalado que los episodios de lluvia intensa acumulados en las últimas semanas han sido extraordinarios y, aunque sus efectos pueden haberse visto agravados por la falta de mantenimiento de algunas infraestructuras hidráulicas, algunos desbordamientos de torrentes eran inevitables.
Ha defendido el trabajo de prevención de su departamento, que casi ha triplicado la inversión en limpieza de torrentes, y ha atribuido al Gobierno central la falta de respuesta a las pérdidas por los temporales que censuran algunas organizaciones agrarias.
Respecto a las protestas convocadas ya por Asaja, Vidal ha señalado que la asociación «se tiene que plantear si quiere jugar en un escenario político o quiere actuar como una organización agraria».
En cuanto al agua acumulada aún en torno a viviendas de Casa Blanca, el conseller ha señalado que sus propietarios «son víctimas del urbanismo salvaje» que permitió la construcción de casas en terrenos por debajo del nivel freático.
Por otro lado, Vicenç Vidal ha defendido la actuación de su departamento ante la plaga de xylella fastidiosa y ha asegurado que el Ministerio de Agricultura apoya la decisión de destruir solo los árboles y plantas afectados por la bacteria y no todos los susceptibles de infectarse en 100 metros a la redonda de cada ejemplar.