El Govern ha dotado para este curso con 230.000 euros el Fondo Escolar de Emergencia Social, lo que unido a los 120.494 euros remanentes de 2015-2016 pone a disposición de los centros educativos públicos 350.000 euros para ayudar a familias con problemas económicos a sufragar escolares y de alimentación.
Los consellers de Educació, Martí March, y Serveis Socials, Fina Santiago, han presentado este miércoles la nueva convocatoria del fondo, que se puso en marcha el curso pasado con un presupuesto de 390.000 euros.
Según ha explicado el Govern en un comunicado, de los 290 centros públicos existentes en Baleares, 210 agotaron su dotación del Fondo de Emergencia Social del curso pasado con un gasto de casi 270.000 euros, mientras que otros 80 mantuvieron un remanente total de 120.494 euros que consideran suficiente para afrontar en el ciclo 2016-2017.
Hasta ahora se han beneficiado de estas ayudas 2.811 alumnos a través de aportaciones singulares a sus familias y un número indeterminado mediante las compras conjuntas de material y alimentos que han llevado a cabo varios de los centros.
La alimentación ha sido el principal destino de estos fondos, con un 33,1 % de las ayudas, seguida del material escolar (23,7 %), los libros de texto (22 %) y las aportaciones para actividades complementarias (17,7 %).