La empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) es noticia cíclicamente por sus conflictos laborales, normalmente coincidiendo con el Dijous Bo y otras festividades. Sin embargo, es uno de los ejes (tren y metro) del transporte público de la Isla, ofreciendo un servicio de desplazamiento a miles de ciudadanos cada día. SFM arrastra el lastre de que, durante mucho tiempo y de manera incomprensible, las instituciones de Balears no consideraban el transporte público como una cuestión prioritaria, mientras que en el resto de Europa la apuesta por el mismo era decidida y firme.
En las Islas, existía una mentalidad absolutamente desfasada y anacrónica en la que el transporte público era visto como algo antiguo, mientras que lo moderno era el transporte privado. En muchas regiones de España y Europa ocurría exactamente lo contrario.
SFM cuenta con una plantilla de 182 trabajadores, de los que unos 70 son maquinistas y unos 30 son interventores. El resto se reparte entre personal de talleres, servicios técnicos, operaciones, circulación y tarifarios.
La red de tren y metro que gestiona SFM atendió en 2016 a 5.014.459 usuarios, casi 5 veces la población de Balears, lo que supuso un incremento del 17,6 % respecto al año anterior, con 4.263.299 viajeros. Este importante incremento se debió tanto a un mayor requerimiento del transporte ferroviario por parte de los ciudadanos como a la mejora del sistema de control de acceso con barreras tarifarias, lo que ha permitido llevar a cabo unos cómputos y registros más completos y ajustados, así como reducir las posibilidades de fraude por parte de personas que viajan sin billete o sin validación de tarjeta. Lo demuestra el incremento de la recaudación en 2016 respecto a 2015, que fue del 18,8 %, con un total de 6,6 millones de euros, IVA incluido. El mes de mayor utilización en 2016 fue mayo, con 463.369 usuarios.
Unidades
Actualmente, SFM cuenta con 11 unidades diesel de tren, 12 unidades eléctricas de tren y 6 unidades eléctricas del metro (UIB y Marratxí) Entre todas ellas suman casi 2 millones de kilómetros al año, repartidos en un total de 77.202 circulaciones. Cada día laborable se registran 294 circulaciones.
El presupuesto de SFM para 2017 es de 86 millones de euros. El capítulo de personal se lleva 10,6 millones de euros. En 2016 fueron 11,1 millones de euros por las readmisiones que se llevaron a cabo respecto a la legislatura anterior. Del presupuesto de 86 millones, 35 son para el pago de amortizaciones de préstamos y 13 millones para el de intereses. Este lastre financiero lo causa el metro, cuyas obras costaron finalmente 395 millones de euros.
De las amortizaciones y los intereses que paga SFM, un 54 % y un 72 %, respectivamente, se los lleva la financiación de las obras del metro, que se arrastrará hasta el año 2029.
La electrificación total, el gran reto para 2018
Las electrificaciones hasta Manacor y sa Pobla se adjudicarán en las próximas semanas, totalizando 47 millones de euros en su licitación. La previsión de SFM apunta a un año de obras, por lo que la electrificación de toda la red ferroviaria de Mallorca podría ser una realidad antes del verano de 2018. Se evitarán así los molestos transbordos en s'Enllaç y se dispondrá de un tren más moderno, rápido, barato y eficiente, y menos contaminante.
La supresión de los pasos a nivel, la prioridad añadida
Otro de los retos de SFM para los próximos años es el de la supresión de todos los pasos a nivel. El convenio ferroviario con el Gobierno central prevé una inversión de 17 millones de euros con este objetivo. Existen actualmente 26 pasos a nivel de diferentes características. Muchos de los proyectos de supresión ya están redactados desde hace tiempo y sólo faltaría actualizarlos, si fuese necesario. Con la financiación del convenio, si se cumpliese, se podrían eliminar todos o casi todos los pasos a nivel.