El Ajuntament de Palma ha presentado sus alegaciones al borrador de la Ley que regulará el alquiler turístico, entre las que destaca la reclamación de que exista la unanimidad de la comunidad de propietarios para que se permita el alquiler de pisos turísticos en una finca con el objetivo «salvaguardar el derecho de sus residentes».
Así lo ha explicado la portavoz municipal, Neus Truyol, quien ha detallado el contenido de las 18 alegaciones, -dos generales y 16 en artículos específicos-, que ha presentado el Consistorio al proyecto de modificación de la Ley Turística que regula los arrendamientos vacacionales.
Tras considerar que «es importante regular esta práctica», Truyol ha apuntado que es «evidente» que está repercutiendo «de manera muy negativa» en Palma donde, según ha explicado, «hay barrios que ya no disponen de viviendas de alquiler para residentes y las que hay son carísimas».
«Necesitamos poner orden», ha afirmado la portavoz de Cort, quien ha señalado que las alegaciones van dirigidas «a contribuir a la mejora de la normativa que elabora el Govern».
En el documento presentado, el Ajuntament «considera necesario e imprescindible» que se dote de recursos a todas la Administraciones que después tienen algún tipo de competencia para hacer cumplir esta normativa, y para hacer frente al incremento de las dotaciones de servicios o infraestructuras que los consistorio tienen que asumir.
Asimismo, con el objetivo de «evitar la concentración» de propiedad destinada al alquiler turístico «en pocas manos», Cort plantea en otra de sus alegaciones poner «límite al número de propiedades» y establece un máximo de dos viviendas por propiedad con licencia activa de comercialización de «forma simultánea».
Otra de las alegaciones se refiere a las bolsas de plazas turísticas y se plantea la creación de una «bolsa específica para las plazas de alquiler de viviendas», -tanto de unifamiliares como plurifamiliares-, para ser comercializadas turísticamente, y otra bolsa para el resto de plazas de alojamiento turístico.