El temor a nuevas restricciones que impidan la construcción de viviendas en suelo rústico ha provocado que se disparen las peticiones para levantar una casa en el campo o ampliar la existente. La consellera de Territori del Consell de Mallorca, Mercedes Garrido, reconoció este jueves que se ha producido un aumento «sensible» de las peticiones y calculó que pueden llegar al 40 por ciento, si bien los datos oficiales no se conocerán hasta finales de este mes.
La consellera realizó estas declaraciones después de que el pleno del Consell de Mallorca aprobara una moción del PI para que no se aumente la parcela mínima vigente en la actualidad. Ahora se necesitan 14.000 metros cuadrados para construir una vivienda en suelo rústico común; 50.000 metros, en zona protegida y 200.000 metros si se quiere edificar en áreas de máxima protección.
El portavoz del PI, Antoni Pastor, explicó que presentaba esta moción ante las sospechas fundadas de que Podemos presiona para que en la futura modificación del Plan Territorial, sobre la que ya trabaja el Consell, aumente la parcela mínima. Garrido aseguró que esta medida está descartada «por ahora».
Garrido sí explicó que se está trabajando en una serie de cambios en la norma marco urbanística que van en dos direcciones. En breve se presentará una modificación puntual del plan para corregir errores que se han detectado doce años después de que el documento entrara en vigor, en el año 2004. Más adelante se realizará una revisión en profundidad para adaptar la realidad de Mallorca a la situación actual.