'El Podem que Volem', una iniciativa de los militantes de Podemos que también promovieron el Manifiesto de Sineu, ha publicado una carta en la que piden el cese de la dirección de Podemos, a la que acusa de tener «una concepción patrimonial y mafiosa», y convocatoria urgente de elecciones internas.
La página web de 'El Podem que Volem' publica esta carta abierta, que anima a firmar a todos los militantes, y de la que se ha hecho eco la diputada expedientada de Podemos, Montserrat Seijas, en su cuenta de Twitter.
En la carta, los militantes del Manifiesto de Sineu por la Transparencia y la Democracia en Podemos piden el cese inmediato de las direcciones del partido a nivel autonómico e insular y el cese y expulsión de Podemos de todos los miembros de la Comisión de Garantías Democráticas de Podemos.
Después, piden convocar la Asamblea Ciudadana presencial de forma inmediata y elecciones internas.
Por último, exigen revisar todos los expedientes abiertos por la Comisión de Garantías, poniendo el acento en expedientes «instados y nunca tramitados a conveniencia» por «su utilización como mero instrumento de descrédito y amedrentamiento», desconfiando «de su objetividad e independencia».
Estas reclamaciones llegan después de conocerse las grabaciones publicadas por El Mundo / El Día de Baleares y Canal 4, en las que se escucha al secretario jurídico de la Comisión de Garantías Democráticas Autonómica, Joan Canyelles, pedir a una militante, Carmen Azpelicueta, que se mantenga en «uno, dos o tres meses en stand by» sin acudir a las reuniones del Consejo Ciudadano.
De hecho, en la carta de 'El Podem que Volem' hacen alusión expresa a estas grabaciones «chantajeando a una compañera con actitudes y métodos corruptos y gangsteriles» y también mencionan que hay «otros casos».
Por todo ello, los militantes del Manifiesto de Sineu hablan de «descomposición interna» a la que se habría llegado «por una concepción patrimonial y mafiosa de la dirección del partido en Baleares» y «una casta al servicio propio».
En este sentido, han denunciado la «persecución macartista de todas las opiniones y propuestas que no coincidían con los intereses personalistas de la dirección» que, según esta versión, «se ha rodeado de esbirros que ejecutan las más inconfesables fechorías emanadas de la dirección» y del órgano de garantías.
Además, consideran que la dirección concibe a los círculos «como meras estructuras que justifican sus canalladas», «activándolos, desactivándolos o suspendiéndolos a su conveniencia», en referencia al círculo de Calvià.
Asimismo, 'El Podem que Volem' ha protestado ante «la constante violación de los estatutos» en materias como las contrataciones de cargos en las instituciones».