La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha criticado la decisión del Gobierno central de duplicar el llamado «impuesto al sol» para los autoconsumidores de Baleares, que desde el 1 de enero pagan de media 40 euros por mega vatio hora de energía verde producido y consumido, cuando hasta ahora eran 19 euros.
El recargo, que según la entidad afectará a entre 300 y 400 instalaciones de autoconsumo del archipiélago, ha sido calificado por esta asociación que agrupa a empresas de energía solar fotovoltaica como «un error injustificable» que genera «incertidumbre entre los inversores» al suponer una nueva modificación normativa del autoconsumo, han criticado en un comunicado.
La orden del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital del pasado 29 de diciembre que establece los peajes de acceso de energía eléctrica para 2017 indica que los precios de los cargos variables para energía autoconsumida en Canarias, Ceuta y Melilla tendrán valor cero, pero en los sistemas eléctricos Mallorca-Menorca e Ibiza-Formentera oscilan en distintas cuantías en función del consumo.
El delegado de UNEF en Baleares, Rafael Puigcercós, ha reprochado al Gobierno que «castigue» a Baleares cuando se trata de un territorio que, «debido a su situación geográfica y composición del parque de generación eléctrica, tiene un mix energético con un coste de producción muy superior al sistema peninsular», indica la nota.
Puigcercós ha señalado que la singularidad del territorio balear, «escaso y muy protegido», dificulta la implementación de infraestructuras energéticas fotovoltaicas y eólicas, «por lo que el autoconsumo representa el camino más seguro para el desarrollo de tecnologías de producción de electricidad renovable, junto con infraestructuras fotovoltaicas o eólicas con ocupación inferior a 4 hectáreas».
UNEF reclama en la nota que se recupere la seguridad jurídica y se reconozca el autoconsumo como un derecho cívico.
La entidad ha criticado que el Gobierno «siga poniendo barreras a la sustitución de uno de los mix energéticos más contaminantes por energía limpia, lo que pone de manifiesto su falta de compromiso en la lucha contra el cambio climático».