Las decenas de regulaciones urbanísticas aprobadas en las últimas décadas no han servido para frenar el poder central de Palma en relación con el resto de municipios. La capital sigue creciendo en población mientras la Part Forana en su conjunto pierde habitantes, según los datos del padrón relativos a 1 de enero que este lunes hizo públicos el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Palma consolida los 404.492 habitantes, crece la macrocefalia y la capital balear ya representa casi la mitad de los 861.430 que viven en Mallorca. Palma crece en 2.371 residentes y esta subida compensa los 230 habitantes que se pierden en los municipios. La cifra final es que Mallorca tiene ahora 2.141 habitantes más que hace un año.
La radiografía de población muestra que hay 24 localidades en las que hay un descenso de población con respecto al año pasado, a pesar de que la mejora económica general ha provocado un nuevo repunte de inmigración y una leve caída en las emigraciones a otras comunidades.
Hay descenso en Alcúdia, Algaida, Andratx, Ariany, Banyalbufar, Bunyola, Calvià, Campanet, Capdepera, Deià, Escorca, Estellencs, Llubí, Maria de la Salut, Petra, Porreres, ses Salines, Sant Llorenç, Santa Eugènia, Santa Margalida, Santanyí, Selva, Son Servera y Valldemossa.
En cualquier caso, y pese al descenso general, la situación mejora por segundo año consecutivo. En 2012 se produjo el pico máximo de población en las Islas y a partir de ahí se dio un notable descenso del que Mallorca aún no se ha recuperado del todo. Aún siguen viviendo en la Isla 14.717 habitantes menos que hace cuatro años.