La delegada del Gobierno en Balears, Maria Salom, ha quitado hierro al impacto de la restricción del descuento de residentes en los billetes aéreos para grupos y empresas, que a su juicio solo afectará «al 1 % de los usuarios», y ha justificado la medida en la necesidad de combatir el fraude.
«Se ha abierto este tema porque hay un problema de fraude», ha afirmado Salom tras entrevistarse con la presidenta del Govern, Francina Armengol, por primera vez desde su nombramiento como delegada el pasado día 18.
Ha hecho hincapié en que con la limitación de la rebaja de residente en los billetes contratados para grupo o mediante convenios de empresas «no se suprime el descuento aéreo a nadie».
«Lo que se intenta es evitar que el dinero que debe ir para residentes se dedique a otra cosa», ha justificado Salom, que ha recordado que el Gobierno central aporta al año 350 millones de euros para abonar la mitad del precio de los vuelos entre las islas y de los archipiélagos con la península.
Ha explicado que el Ministerio de Fomento mantiene la subvención «siempre que el precio del billete esté dentro del precio medio» y ha señalado, pese a defender el intento de evitar el fraude, que hará lo posible para que el cambio del sistema no perjudique a los usuarios del transporte aéreo. «Se están haciendo gestiones», ha asegurado.
Salom ha considerado «positiva» su reunión con Armengol, con quien tratará de colaborar por la mejora del «nivel de vida» de los ciudadanos de las islas.
La delegada del Gobierno ha coincidido con Armengol en la necesidad de «mejorar la financiación autonómica» aprovechando el impulso del crecimiento económico, algo que fue «imposible» abordar durante la crisis.