El Port de Palma se ha convertido en el principal centro portuario del Mediterráneo en reparación de todo tipo de embarcaciones, generando anualmente un volumen de negocio que alcanza los 200 millones de euros y cuya actividad genera más de 1.200 empleos.
Astilleros Mallorca y Servicios Técnicos Portuarios (STP) son los dos polos de actividad en un sector que está teniendo unos crecimientos anuales de productividad de hasta un diez por ciento.
Mantenimiento
Una de las claves del éxito del Port son las rebajas fiscales que se produjeron el pasado año para los grandes yates, «esto nos hizo ser más competitivos y generar mayor volumen de negocio».
Joan Rosselló, consejero delegado de Servicios Técnicos Portuarios, añade que el tipo de mantenimiento es muy variado: «Aquí se hace el mantenimiento y reparación de embarcaciones de seis metros hasta súper yates de 60 metros. Los precios, en consecuencia, oscilan entre los 500 euros para un simple llat a los cuatro millones de euros. Es un mercado abierto y el tipo de mantenimiento es muy variado y diverso».
Tanta es la demanda, que las reservas para realizar el mantenimiento en el Port se realizan con un año de antelación.