En Palma ya se hacen más obras que antes de la crisis económica. El gerente d'Urbanisme, Joan Riera, prevé que este año se solicitarán 1.050 licencias de obra mayor y se tramitarán más de 7.000 expedientes; en 2007 fueron 1.050 licencias de obra mayor y casi 4.000 expedientes.
Durante los años más duros de la crisis estas cifras se reducían a la mitad. El gerente justificó el retraso en la concesión de licencias porque se han disparado las solicitudes; se han llegado a acumular 300 expedientes.
Por otra parte, el teniente de alcalde d'Urbanisme, Antoni Noguera, explicó que la novedad de los presupuestos de su área para 2017 es que se incluyen 3 millones para realizar los primeros proyectos en Ponent con la subvención europea de 25,4 millones; Cort aporta la mitad. Los primeros proyectos que se comenzarán a tramitar son las piscinas de s'Aigua Dolça con un aparcamiento, la recuperación del torrent del Mal Pas, la mejora de la accesibilidad de la plaza Gomila, rehabilitar el parque de la Quarentena, etc.