Este lunes el responsable de asuntos disciplinarios del Grupo Parlamentario Socialista, Luis Sahuquillo, ha mandado una carta e-mail a los 15 diputados que dijeron 'no' a Rajoy en el que les comunica que se les abre expediente. Pere Joan Pons, el diputado socialista mallorquín ya se esperaba algo parecido, «He ido a hacer footing con Sahuquillo desde antes que estallase la crisis», se limitó a comentar, con ironía. Pons descansa hasta el miércoles por la mañana después del ajetreado fin de semana. «Del viernes al sábado sólo dormí tres horas, de dos a cinco de la madrugada». Después negó a Rajoy con gallardía y aplomo.
De momento, Pere Joan Pons no ha decidido «si responderé o no a estas alegaciones. No estoy obligado a hacerlo». Sabe que la sanción puede ser muy variada y amplia, desde una multa de 600 euros a la expulsión del Grupo o incluso pedirle el acta de diputado. O castigos intermedios como destituirle de portavoz de la Comisión de Asuntos Europeos, cargo que ocupa en la actualidad en el Parlament. Sevilla ha ordenado a Ferraz que suenen los clarines del miedo y que se repartan banderillas negras.
No obstante, en Madrid se especula con que «no será un castigo muy fuerte», pero otros barones, como el aragonés Lambán, piden mano dura ya que han quedado retratados. Y como era de esperar, Susana Díaz pide noche de cuchillos largos después del feroz ataque a que fue sometida por el republicano catalán Rufián en el pleno de investidura.
La decisión final sobre si Pere Joan Pons presenta alegaciones o no corresponde al PSIB, que fue quien le transmitió la decisión de la negativa. Se da por seguro que a partir del miércoles habrá reunión de la directiva socialista balear con Francina Armengol al frente, para tomar una decisión de todo el partido y situarse junto al diputado mallorquín y a la ibicenca Sofía Hernanz. Sahuquillo debe saber que no procede contra dos compañeros, sino contra más de dos mil, herederos de una tradición de resistir carros y carretas durante más de ochenta años.
Armengol ya declaró el sábado que Pons y Hernanz «han actuado en conciencia, con respeto a la militancia y acatando la decisión del PSIB», por lo que cerrarán filas junto a ellos. Y lo harán como leones.
A los socialistas baleares les llega la hora de la verdad, de plantarse con firmeza ante las histéricas reacciones de la gestora de Ferraz. Los acontecimientos se precipitan porque la entrevista concedida este domingo por Pedro Sánchez a La Sexta ha levantado ampollas entre los dirigentes que se han plegado a las órdenes abstencionistas de Felipe González y Susana Díaz.
Todo hacía pensar que la sangre no llegaría al río. Pero la rapidez de Sahuquillo en abrir expediente, en pleno puente del día de Todos los Santos, indica que que la gestora ha entrado en fase de epilepsia política y quiere sacar el látigo para evitar que fluyan adhesiones a^Pedro Sánchez por toda España que les fuercen a convocar un congreso que quieren aplazar, como sea, durante un año.