Este miércoles fue jornada de huelga y movilizaciones de la comunidad educativa de Balears, al igual que en el resto del Estado, contra la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), promovida por el Gobierno central. En el conjunto de las Islas, según datos aportados por la Conselleria d'Educació i Universitat, la huelga fue seguida por 15.662 alumnos, un 37,86 % de los que podían secundarla: estudiantes de 3º y 4º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), y 1º y 2º de Bachillerato.
Si por la mañana, los estudiantes fueron los protagonistas, por la tarde fueron los docentes, los padres y los representantes sindicales, aproximadamente unos 300, quienes se concentraron frente a la Delegación del Gobierno en Balears. Allí, dos estudiantes, la universitaria Aina Quintana y la estudiante de 2º de Bachillerato Rosa Antònia Fiol leyeron un manifiesto unitario de once entidades educativas contra la LOMCE.
La ley fue criticada en el manifiesto porque lleva «a la pérdida de autonomía, participación y democracia, se suprime la inmersión lingüística, los consejos escolares ven reducida su capacidad decisiva, dejamos de tener asignaturas como Història de les Illes Balears, la nota de Religión cuenta para la media y desaparecen las becas de transporte y comedor», entre otras medidas objeto de rechazo por parte de la comunidad educativa. Las reválidas fueron diana de las críticas porque no superarlas supondrá no tener la titulación correspondiente, aunque el alumno haya aprobado los cursos anteriores. Los presentes exigieron mejor financiación para la educación y que la Conselleria disponga de un presupuesto de al menos mil millones para sus competencias.
Por su parte, el Govern de les Illes Balears expresó su apoyo a la comunidad educativa en sus movilizaciones contra la LOMCE.