Las pequeñas comercializadoras de energía eléctrica, que suman el 10 % del mercado balear frente al 90 % de Endesa, se han sumado al compromiso ya adquirido por la dominadora del sector para no cortar el suministro a las familias que no puedan abonar la factura por falta de recursos.
Vall de Sóller Energia, Sampol Energía, Ibertrola, Gas Natural, Fenie Energía y Som Energía se han adherido a la moratoria en el marco de la Mesa de la Pobreza Energética, reunida este lunes para analizar los resultados de la moratoria durante el último año.
El conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, ha señalado que «ninguna familia con el informe de servicios sociales que haya dictaminado que sufre pobreza energética se ha visto afectada por el corte de suministro».
Su departamento ha cifrado en «más de 600 familias» las apoyadas en los últimos doce meses para poder seguir empleando energía eléctrica pese a no tener recursos para pagar las facturas.
En concreto, entre enero y septiembre de este año 376 familias que habían dejado de pagar sus cuotas a Endesa por valor de 101.000 euros han mantenido el servicio, mientras que Cáritas y Cruz Roja, que aún no han hecho la evaluación definitiva, han ayudado a unas 120 familias en cada caso.
Este año, el fondo de rescate previsto en los presupuestos autonómicos para evitar el corte de luz a familias sin recursos estaba dotado de 200.000 euros, una cantidad similar a la prevista para 2017, ha indicado el conseller Pons.