La bióloga mallorquina Magdalena Sastre Calafat lidera un equipo de científicos que ha logrado frenar el desarrollo de la enfermedad de Alzhéimer en ratones inyectando en su cerebro un virus portador de un gen.
Sastre, que trabaja en el Imperial College de Londres desde hace casi diez años, explica que «el estudio empezó en 2012 y terminamos los experimentos en 2015. La mayor parte del trabajo experimental fue llevado a cabo por la doctora Loukia Katsouri, ayudada por otros estudiantes e investigadores de laboratorio» y puntualiza que «este es un trabajo en colaboración con el profesor Nichola Mazarakis, experto en terapia genética».
La mallorquina cree que «en unos años este tipo de terapia (que ahora se ha llevado a cabo en ratones) podría ser posible en humanos» y que, podría servir para prevenir la enfermedad de Alzheimer o detenerla en sus fases iniciales.