El Colegio Oficial de Psicólogos de Baleares (Copib) ha denunciado este viernes el «trato marginal» de la salud mental en la atención primaria de Baleares y la falta de estos profesionales en los centros.
En un comunicado, el Copib ha reivindicado la necesidad de incorporar este servicio Coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Mental y ha recordado que más de un tercio de las consultas que se realizan en esta área demandan un profesional de la psicología. Por ello, defiende que la inclusión del servicio en los centros de salud beneficiaría a los pacientes, a los facultativos médicos y a la administración.
Así, ve fundamental que el Plan autonómico que el Govern elabora centrado en esto prevea la incorporación del servicio psicológico en los centros de salud para garantizar una atención adecuada y de calidad al paciente.
El decano del Copib, Javier Torres, ha asegurado que la incorporación de los especialistas de psicología clínica a la atención primaria «beneficiaría a la ciudadanía y a medio plazo también a la administración, aliviando la carga asistencial de los médicos de familia, reduciendo gastos en la prescripción de fármacos como depresivos y ansiolíticos y disminuyendo los efectos secundarios derivados de su consumo».
La vocal de Psicología Clínica y de la Salud del Copib, Mariona Fuster, ha indicado que la estrategia de salud mental del Ministerio recoge ya la necesidad de incorporar la figura de los psicólogos en los centros de salud. No obstante, ha considerado que «estamos todavía muy lejos de poder ofrecer una atención psicológica adecuada».
La especialista explica que el sistema de salud de Baleares adolece de profesionales de la psicología siendo uno de los peor dotados del Estado, que con un ratio de 5,1 psicólogos por 100.000 habitantes, con lo que dista mucho de la media Europea (18/100.000).
Además, el decano defiende que tan importante como reforzar el número de profesionales en ese campo, «lo es más que los psicólogos estén en los centros de salud». Según dice, los trastornos comunes, como depresión o ansiedad, representan uno de los motivos de consulta más importantes dentro de los servicios de Atención Primaria.
Mientras, Fuster se muestra convencida de que determinadas patologías relacionadas con dificultades de la vida diaria no llegarían a una Unidad de Salud Mental si se garantizara el acceso al profesional en el centro de salud. «Situaciones como la pérdida de un ser querido, conflictos de pareja o estrés, no sólo saturan los centros de salud, sino que la demanda se asocia a una elevada prescripción de fármacos que en un 39 por ciento de los casos según los propios facultativos podrían ser prescindibles con la intervención de un psicólogo», sostienen.
Por todo ello, Torres considera que el Plan de salud mental es una oportunidad única para que Baleares no sólo mejore la situación actual, sino para que lidere las políticas sanitarias en el abordaje de los problemas de salud mental ofreciendo a la ciudadanía un servicio psicológico y profesional desde que accede al sistema sanitario», ha destacado.