La tesis doctoral de Lucía Buil, defendida recientemente en la Universitat de les Illes Balears, ha hecho un seguimiento de un grupo de niños y niñas con trastorno específico del lenguaje (TEL) procedentes de diversas escuelas de Mallorca, que han sido estudiados desde los 6 hasta los 12 años de edad.
Los datos obtenidos por la investigadora han demostrado que los niños con este trastorno obtienen resultados más bajos en tareas de lectura que los de los pequeños sin TEL en todas las etapas de la escolarización primaria.
Además, los niños con este trastorno tienen dificultades en la comprensión o en la expresión del lenguaje oral, y presentan afectación en todos los subcomponentes del lenguaje, aunque no cuenten con ninguna otra afectación cognitiva, auditiva, neurológica o social.
Según la tesis, las dificultades orales tienen muchas posibilidades de presentarse también a nivel escrito, es decir, en el dominio de la lectura.
Estas dificultades lectoras son más evidentes en edades más tempranas y afectan tanto a la decodificación, es decir, la capacidad para reconocer las palabras, como la comprensión, esto es la capacidad para acceder a los significados.
En cambio, a medida que se acerca el final de la primaria, las dificultades en lectura aparecen únicamente con respecto a las tareas de comprensión.
Por otra parte, los resultados han permitido observar que hay una estrecha relación entre la capacidad semántica oral a edades tempranas y el desarrollo lector en edades posteriores.
Estos resultados subrayan la importancia de incidir en el entrenamiento temprano oral de la capacidad semántica de los niños y niñas con TEL, para prevenir futuros problemas en la lectura en edades posteriores.