El Govern ha abierto 13 expedientes por 25 hechos infractores en la línea de autobús a Valldemossa y no descarta tomar medidas al respecto por un servicio con el que el ejecutivo «no está nada contento», según ha asegurado este martes el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons.
Pons ha admitido dicho descontento en respuesta a una pregunta del diputado de Podemos, Baltasar Picornell, en el Parlament que ha criticado la mala calidad del servicio y ha recordado que en un año se han incendiado tres autobuses que cubren esta línea, generando situaciones de riesgo para los pasajeros.
Picornell ha criticado que la concesionaria del servicio se ampare en motivos mecánicos para justificar dichos incendios y ha detallado que dos de los autobuses eran «reciclados de Madrid o Murcia». «Vienen a morir a la isla, somos un cementerio de elefantes», ha manifestado.
Según el diputado de Podemos, a esos incendios se suman varias denuncias por retrasos y episodios de trato incorrecto de algunos conductores a los pasajeros y ha destacado que se trata de una línea muy utilizada por turistas por lo que se está dando «una imagen nefasta y a la vez peligrosa para los usuarios».
El conseller Pons ha admitido que «el Govern no está nada contento con el servicio de la línea de Valldemossa, por la reiteración de incidentes, las quejas de los usuarios e incluso cartas del ayuntamiento que manifiestan que es un servicio con bastantes deficiencias».
«Nos obliga a actuar», ha asegurado Pons, quien ha detallado que su departamento ha tomado medidas «de manera rápida y ágil», está estudiando la gestión de la línea y ha abierto 13 expedientes por 25 hechos infractores puntuales que ha calificado de «bastante graves».
La Conselleria ha solicitado a la compañía documentación sobre el estado de inspección de toda la flota y analiza si se cumplen las condiciones del contrato.
«Si se verifican incumplimientos no descartamos medidas, incluida la resolución del contrato», ha dicho Pons.
El conseller de Territorio, Energía y Movilidad ha explicado que el Govern se está «replanteando todas las concesiones a largo plazo con un proyecto a 15 años vista» en el transporte por carretera en Mallorca y mientras tanto actúa si detecta problemas en alguna línea concreta como sucede en este caso.