Los barrios del Vivero y el Rafal serán los primeros fuera del perímetro de las Avenidas en los que se impondrá los 30 kilómetros por hora como velocidad máxima de circulación, ante los 40 o 50, según la vía, que están permitidos actualmente.
El concejal de Mobilitat, Joan Ferrer, explica que una vez aplicadas las medidas de pacificación del tráfico en el centro histórico y las ampliación de las zonas Acire, la próxima iniciativa es dotar al Camí Salard de carril bici, «comunicando de este modo el barrio del Vivero con la red de carriles bici de Llevant».
La idea es conectar ambos lados de la calle Aragón con la red ciclista que comenzará en Jacint Verdaguer, «de forma que las barriadas que quedaban un poco fuera, Vivero, Rafal y Verge de Lluc, puedan conectarse con la red de carriles bici».
El concejal recuerda que, «cuando se planteó este proyecto a los vecinos del Rafal y Vivero nos trasladaron su necesidad de que se pusiese en marcha, además, una estrategia de pacificación del tráfico».