Los comercios de Palma no podrán dar bolsas de plástico a partir del 1 de enero de 2018, salvo las de los productos a granel y las que venden de materiales que permiten más de un uso. Así lo prevé el proyecto de la ordenanza de limpieza, basura y residuos sólidos que aprobó este miércoles la Junta de Gobierno.
La presidenta de Emaya, Neus Truyol, precisó que las sanciones serán para los comerciantes, no para los ciudadanos que lleven las bolsas de plástico. Además, en sus viviendas podrán seguir utilizando las bolsas de plástico para tirar la basura. Los comercios que den bolsas de plástico de un solo uso tendrán una sanción leve, cuya multa será de hasta 750 euros; si reinciden, la tercera vez pasará a ser grave y la multa oscilará entre 750 y 1.500 euros.
Truyol prevé que la nueva ordenanza se apruebe en enero de 2017, pero la prohibición de las bolsas de plástico no entrará en vigor hasta enero de 2018 para que los comercios puedan adaptarse. «En 2017 haremos un plan con los comercios y realizaremos acciones conjuntas para que vayan cambiando el tipo de bolsas y pasen de las de plástico de un solo uso a las de papel, compostables u otros tipos», explicó. La presidenta de Emaya añadió que se ha reunido con Pimem y Pimeco y aseguró que están de acuerdo.