Las feministas encausadas por irrumpir en la iglesia de Sant Miquel en la cual transcurría una misa asistirán al encuentro propuesto por el Bisbat de Mallorca, aunque lo harán «partiendo de una posición clara y comprometida con los derechos de las mujeres».
Así lo han hecho saber a través de un comunicado en el que valoran positivamente «la mano tendida» del nuevo administrador apostólico de la diócesis, Sebastià Taltavull, y afirman que «el diálogo puede ser muy positivo de cara a una eventual superación del conflicto».
Creen que la oferta misma de sentarse en una mesa constata que nos encontramos ante «un caso político. La sociedad mallorquina lo sabe y el Bisbat también», comentan, antes de considerar que «la acción en Sant Miquel no fue ningún acto criminal», sino la «respuesta política a una situación política: la contrarreforma de la ley del aborto».
El juicio se celebrará los próximos días 29 y 30 de septiembre. Antes, el día 28 por la tarde, se ha convocado en la plaça de la Porta Pintada de Palma una manifestación de apoyo a las activistas.