El Ajuntament de Palma pedirá al juez que aplace la ejecución de la sentencia que obliga al desalojo y derribo de Son Banya, con la finalidad de poder acordar una solución con todos los afectados. «No vamos a tirar ninguna casa sin consenso», aseguraron fuentes municipales. Precisaron que los servicios jurídicos del Consistorio solicitaron la ejecución de la sentencia «para no perder derechos jurídicos, pero no con la intención de tirar las casas». El alcalde José Hila añadió que el desalojo y derribo de Son Banya «es un tema muy complejo, que no se puede hacer de un día para otro». Insistió en que «no vamos a dejar a las personas en la calle, es un proceso lento, de años».
Por su parte, los gitanos del poblado de Son Banya están en pie de guerra. Este lunes las diferentes familias afectadas por la ejecución de desahucios mostraron su enfado e indignación contra los dirigentes del Ajuntament de Palma. «Señor alcalde, ¿quién quiere de vecinos a los gitanos de Son Banya en sus casas? Si nos echan del poblado no nos quedará más remedio que irnos a la casa del señor alcalde y plantarnos allí toda la tropa con nuestros animales».
Ultima Hora accedió al interior de Son Banya donde una representación de los afectados mostró su preocupación ante esta situación. Entre ellos, se encontraba l‘Jesusa', matriarca de uno de los clanes más importantes del asentamiento gitano: «Llevo 45 años viviendo en el poblado y no quiero marcharme». Mientras, ‘La Guapi', en representación de todos los habitantes afectados por los desalojos, apunta: «La verdad es que todos nos hemos criado aquí toda la vida de Dios. Desde que nací yo estoy aquí y es algo que lo sentimos como nuestro. ¿Dónde nos metemos? ¿Dónde vamos? ¿Quién quiere a los gitanos? Aunque me dieran la casa más grande de todo el mundo fuera de Son Banya yo no sabría vivir», concluye ‘La Guapi'. Las más de 60 familias y 350 residentes afectados están más unidos que nunca. «Vamos a luchar con todas nuestras fuerzas», apunta ‘Illa', otra de las portavoces.