El curso escolar 2016/2017 comenzará el próximo lunes con 164.835 estudiantes matriculados en los centros no universitarios públicos y concertados de Baleares, quienes atenderán 14.721 profesores, lo que representa un incremento del alumnado del 0,5 % y un aumento de docentes del 2,5 %.
El conseller de Educación, Martí March, ha resaltado que el refuerzo de las plantillas docentes con 600 profesores nuevos en los dos últimos cursos evidencia la apuesta del Govern por reducir las ratios y mejorar los resultados, lo que afronta con la dificultad añadida de que Baleares es una de las pocas regiones, si no la única, con «demografía escolar positiva"
March ha incidido también en que en la presente legislatura se han invertido más de 10 millones de euros en reformas y construcción de nuevos centros, tanto como en la última legislatura del PP.
El conseller ha manifestado su voluntad de impulsar un gran pacto por la educación que incluya al PP como garantía de continuidad y ha anunciado que se recurrirá ante el Tribunal Supremo la regulación de las reválidas de Secundaria y Bachillerato previstas en la LOMCE, además de informar en octubre a los centros de secundará del tipo de prueba de que se realizará de cara al acceso a la universidad.
«Estamos utilizando todos los instrumentos a nuestro alcance contra una ley que consideramos perversa e impropia de la educación del siglo XXI», ha manifestado March en la rueda de prensa que ha ofrecido para informar del inicio del curso.
Respecto a la mejora de la enseñanza de lenguas extranjeras, objeto de polémica desde la implantación del frustrado TIL por parte del anterior Govern, March ha asegurado que el 16/17 será «un curso de transición».
El decreto que regula la enseñanza en lenguas extranjeras de materias no lingüísticas «salió un poco justo» y los centros aún no han podido desarrollarlo debidamente, pero el aprendizaje de «inglés, alemán o francés» mejorará con el desdoblamiento de las clases específicas y el incremento de los auxiliares de conversación, ha explicado.
En cuanto a la libre elección entre el catalán y el castellano como lengua de primera enseñanza, el conseller ha hecho hincapié en que la legislación vigente es la que aprobó el PP y que la opción existe porque los padres pueden conocer el proyecto lingüístico de los centros antes de elegir uno. «Es lo que hay», ha dicho March, para quien es inviable y antipedagógica una «educación a la carta».
Según los últimos datos, todavía provisionales porque se siguen matriculando estudiantes, el curso comenzará el lunes para 30.420 alumnos de Infantil, 67.278 de Primaria, 41.041 de Secundaria y 12.025 de Bachillerato, y posteriormente se irán incorporando los 1.652 de FP básica, los 7.732 de la media y los 4.687 de grado superior.
Casi una tercera parte 52.300 del total de estudiantes de la enseñanza financiada con fondos públicos acudirán a los 114 centros concertados, que son un 27,8 % de los 410 colegios e institutos del archipiélago.
Los 3.529 docentes de la enseñanza concertada representan casi el 24 % de los 14.721 profesores pagados con recursos públicos.
El 31 % de las plantillas de profesores lo componen trabajadores interinos, mientras que esta tasa se sitúa en el 19 % en el conjunto de España, algo que, según la directora general de Personal Docente, Rafaela Sánchez, pone de manifiesto la necesidad de las oposiciones proyectadas para el año próximo.
El director general de Planificación, Ordenación y Centros, Antonio Morante, ha puesto de relieve la ejecución de obras mayores en 27 centros, la construcción de uno nuevo en Son Macià (Manacor), con una inversión conjunta de 6,2 millones de euros, y la realización de 210 obras menores por valor de 2,2 millones.