La Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca lleva a cabo una campaña de control a grandes consumidores de agua, que se ha saldado con la detección de varias irregularidades, la más grave de ellas el hallazgo de un sondeo ilegal para la extracción de aguas subterráneas destinadas al riego de un campo de golf.
En concreto, los tres últimos meses, dentro del marco de la campaña de control del uso del agua de los grandes consumidores (instalaciones industriales, hoteleras y de regadío y campos de golf, entre otros) que ha arrancado la Conselleria, los agentes de medio ambiente han llevado a cabo varias actuaciones de inspección y control para detectar usos fraudulentos de consumo de agua.
Los agentes de medio ambiente, con la colaboración de técnicos y especialistas de la Dirección General de Recursos Hídricos y con el apoyo del Laboratorio del Agua, han inspeccionado cuatro campos de golf de Mallorca para comprobar que cumplen el Real decreto 1620/2007, de 7 de diciembre, por el cual se establece el régimen jurídico de la reutilización de las aguas depuradas, que fija que los campos de golf sólo se pueden regar con aguas procedentes de depuradora.
En la inspección de uno de estos campos de golf se detectaron ilegalidades graves y, consiguientemente, se incoó el expediente sancionador que corresponde. En este caso se localizó un sondeo ilegal para la extracción de aguas subterráneas, con una capacidad de extracción de 720 metros cúbicos al día, que se destinaba exclusivamente al riego del campo de golf.
También se detectó el suministro ilegal de agua subterránea destinada a consumo humano, con un caudal de 173 metros cúbicos al día, que igualmente se utilizaba para regar este campo. A raíz de ello, el martes 6 de septiembre se ejecutaron las medidas ordenadas por la Conselleria, de forma que se extrajeron 180 metros de cañería del sondeo, se retiró una bomba de extracción y se inutilizó el cuadro eléctrico.
En otras actuaciones en otros campos de golf se han detectado varias irregularidades relacionadas con el riego, como la falta de piezómetros y contadores volumétricos en los sondeos autorizados, analíticas de valores que no se corresponden con los de las aguas procedentes de depuración o cañerías de uso desconocido, entre otras.
Ante la sequía que sufre Baleares, los agentes de medio ambiente continuarán la tarea inspectora para asegurar que los campos de golf no se riegan con aguas subterráneas.