Emaya sólo extraerá agua de los embalses hasta finales de septiembre en caso de que siga sin llover.
Los pantanos, que ahora están aportando cerca del 15 % del agua que se consume en Palma, se encuentran al 33,37 % de su capacidad (frente al 53,64 % del año pasado por estas fechas) y el límite para dejar de emplearlos es el 30 % o, a lo sumo, el 27 %, informó ayer Emaya
Desde la empresae reconoció que la situación es «preocupante», con un verano sin lluvias y con récord de turistas. Y, además, las previsiones para el otoño «no son muy optimistas por lo que a precipitaciones se refiere», se añadió.