Mallorca ha recibido en el acumulado enero-julio el mismo volumen de tráfico de turismos en el Port de Palma que en todo el ejercicio de 2015, fruto de la presión de la demanda de las empresas de rent a car y del turismo residencial.
Los datos de la Autoritat Portuària de Balears reflejan que en los siete primeros de meses el Port de Palma registró un desembarco de 109.684 vehículos, de los cuales 54.716 turismos lo hicieron en régimen de mercancía, que son aquellos destinados a la venta o al alquiler, y 50.253 lo hicieron en régimen de pasaje, es decir que lo hicieron acompañados de conductor.
A estas cifras hay que sumar en el Port de Palma 209 autobuses, 125 vehículos especiales y 4.317 motocicletas. En Port de Alcúdia hay que añadir 1.286 motocicletas, 204 vehículos especiales, 17 autobuses y 88 turismos.
Las cifra del Port de Palma se tienen que sumar a las del Port de Alcúdia, que registró en los siete primeros meses del año un movimiento de 20.206 vehículos con conductor y 91 sin conductor para alquiler o venta.
Este volumen de vehículos es la causa que justifica la saturación que se está viviendo durante este verano en la red vial de Mallorca, en concreto en todas las zonas próximas a playas y enclaves vacacionales y residenciales.
Un factor determinante para que el número de vehículos se haya disparado durante los siete primeros meses, es el desvío que han realizado las multinacionales de rent a car de coches de alquiler que a priori tenían que haber ido hacia otros destinos vacacionales, caso de Turquía, pero que por problemas geopolíticos, a causa del terrorismo yihadista, al final han recalado en las Islas.