El Ajuntament de Palma prevé crear cinco nuevos ejes cívicos en la ciudad, con la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que está preparando, ha anunciado este viernes el teniente de alcalde y concejal de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda Digna, Antoni Noguera.
«Nuestra voluntad es conectar las necesidades básicas de los ciudadanos -casa, trabajo y ocio- a través de 'vías amables', donde el peatón y la bicicleta sean protagonistas», ha dicho Noguera, quien ha defendido la necesidad de «hacer de Palma una ciudad más amable digna y habitable», ha informado el consistorio en un comunicado.
La revisión del PGOU contempla la creación de cinco ejes cívicos: desde la calle Robert Graves hasta Na Burguesa; la calle Martí Mora hasta Puigpunyent; la calle Nuredduna hasta Son Ferriol por es Viver; la calle Caracas hasta Son Ferriol por Son Llàtzer; y de la Avenida México hasta Mercapalma.
Con los nuevos, Palma dispondrá de un total de diez ejes cívicos ya que se sumarán a los existentes: Blanquerna, Fábrica, Jacint Verdaguer, Arxiduc y el Paseo Marítimo que, en un futuro, se irán ampliando hasta más allá de la Vía de Cintura de Palma, para que esta «deje de ser una barrera y se convierta en un elemento integrador», ha explicado el director general de Urbanismo, Biel Horrach.
Según Horrach, el objetivo es «convertir los ejes cívicos urbanos en ejes cívicos territoriales, que cohesionen barrios y pueblos del municipio entre ellos y con el centro de la ciudad».
La ordenación responde al proceso de dispersión de las funciones básicas de los palmesanos en las cuatro últimas décadas, de manera que mientras la mayor parte de la población reside dentro del perímetro que forma la Vía de Cintura, el resto de funciones se han ubicado de forma dispersa por el resto del territorio.
Fuera de la Vía de Cintura se ubican desde equipamientos esenciales como Son Espases, Son Llàtzer, la UIB y el Parc Bit, hasta las actividades compatibles con el uso residencial que se han ubicado en los polígonos industriales periféricos.
En la revisión del PGOU, Cort contempla los ejes como intervenciones de mejora de la cohesión social, de reequipamiento de la ciudad y de acceso a la nueva red de espacios abiertos territoriales, y prevé que permitan compensar la falta de zonas verdes en los barrios más densos.
Noguera ha anunciado que en septiembre se abrirá «un proceso participativo de la ciudadanía en la definición del nuevo PGOU», que «dibujará la Palma los próximos 15 o 20 años».
«Por eso es muy importante que los ciudadanos se impliquen de forma activa en su redacción», ha reclamado Noguera, quien ha señalado también que Cort prevé tener lista en 2017 «una primera propuesta de revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Palma que se pueda aprobar inicialmente dentro de 2018».