El Govern ha anunciado este viernes que elaborará un plan de gestión para la pesca de la gamba roja y buscará apoyar económicamente al sector por medio del Fogaiba, tras constatar la desaparición repentina de la gamba en los caladeros del oeste de Mallorca, su pesquería más importante. El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, se ha reunido con representantes de la Federación de Cofradías de Pescadores y del Instituto Español de Oceanografía para analizar la desaparición repentina de la gamba roja en la pesquería más importante de Mallorca, la ubicada entre Sóller y Andratx, donde su captura de verano es clave.
La situación de desaparición de la especie afecta a 14 barcas de arrastre de la zona desde el 8 de julio, mientras que el resto de Mallorca se mantiene dentro de la normalidad, ha informado la Conselleria en un comunicado.
Según el director general de Pesca y Medio Marino, Joan Mercant, que también ha estado presente en la reunión, las informaciones indican que el 8 de julio se recogieron 100 kilogramos de gamba por embarcación, pero el día 11 ya no había gamba.
A principios de agosto las cofradías de Andratx y Palma se pusieron en contacto con la Conselleria para buscar soluciones a esta situación.
Proponían cambiar de base y poder pescar más días, dos opciones que no son viables ya que no hay ningún puerto que esté en disposición de acoger 14 barcas de arrastre, se reduciría el recurso disponible en invierno y la sobreoferta en los mercados perjudicaría a los pescadores porque el precio del producto baja.
Por ello se ha llegado al acuerdo de elaborar un plan de gestión para la pesca de la gamba roja de Mallorca, tal como propuso hace años la Federación Balear de Cofradías de Pescadores, mientras se trabaja para poder abrir una línea de ayuda para paliar las pérdidas, como la de crédito circulante que se ha puesto en marcha por la sequía agraria, también a través del Fondo de Garantía agraria y Pesquera de las Islas Baleares (Fogaiba).
Mientras en 2014 y 2015 se pescaron más de 30 toneladas de gamba anuales entre junio y septiembre, este año, según datos de la Federación de Cofradías de Pescadores, se han capturado 17,2 toneladas hasta el 18 de agosto.
Se han dejado de pescar entre 8 y 9 toneladas de un tipo de producto que sólo aparece en verano, ya que en invierno la situación volverá a la normalidad, previsiblemente, con la entrada de la gamba de invierno en noviembre.
En cuanto a las causas de la desaparición de la gamba en esta zona de Mallorca, se ha descartado que sea por sobreexplotación del recurso, ya que la merma habría sido progresiva y no de un día para otro.
Se apunta a una causa ambiental que aún no ha sido identificada, por lo que el Instituto Español de Oceanografía lo investigará. No es la primera vez que se da un caso como este, ya que hay precedentes en Mallorca hace diez años y también en Palamós.
Podría tratarse de un cambio de corrientes, que habrían dejado en suspensión los sedimentos marinos y podrían haber hecho bajar la gamba a mayor profundidad -normalmente se encuentra a 500 metros, y legalmente sólo se puede pescar hasta 1.000 metros- o la podría haber dejado en suspensión.
Sin embargo, no se ha detectado ninguna corriente. En cambio, se ha registrado una entrada de agua del Atlántico hasta los primeros 100 metros del fondo marino, pero se cree que no ha podido afectar el hábitat de la gamba. Lo que sí podría haberlo hecho es un pequeño terremoto que afectó Valencia el 10 de julio.