El vicepresidente del Govern, Biel Barceló, ha dicho este jueves que el ejecutivo balear hará lo que esté a su alcance para evitar el próximo año la saturación de esta temporada, con medidas como el establecimiento de un límite de plazas turísticas, pero no de turistas porque eso «no es posible», según ha indicado.
Barceló ha admitido en un desayuno con la prensa junto al director de la Agencia balear de Turismo, ATB, Pere Muñoz, en el que han presentado los premios del turismo de Balears 2016, que la temporada de 2017 se prevé similar a la de este año.
Ha afirmado que la tendencia de incremento del turismo es mundial y en Balears continuará debido a la situación de conflicto en otros destinos competidores similares, como Turquía, Túnez o Egipto.
El vicepresidente ha enfatizado en las medidas de sostenibilidad turística que ha implantado el Govern, entre ellas el decreto de ley de medidas urbanísticas y el impuesto turístico, y que continuará aplicando a través de la vía legislativa.
Barceló ha reiterado que espera que este año, en el nuevo periodos de sesiones que concluye en diciembre, esté listo el proyecto de regulación del alquiler vacacional, con la previsión de establecer ya un techo de plazas turísticas, que debe incluir todas. Ha apuntado que el Govern estudia la posibilidad de dividir la regulación turística en dos fases o dos proyectos, una sobre alquiler vacacional y otra que regule el resto, como el todo incluido, los «beach clubs» y el alquiler de coches, entre otros aspectos conflictivos de la temporada turística en Balears.
Por ello prevé que la ley de regulación de alquiler vacacional esté en vigor a partir del próximo año, como ya se había anunciado.
El conseller de investigación, Innovación y Turismo ha apuntado la dificultad de regular el alquiler vacacional, en especial porque «no está muy claro» cómo determinar que las plataformas en las que se promociona sean consideradas turísticas.
Barceló ha insistido en que la nueva ley busca poner un techo a las plazas turísticas en general, mientras para las hoteleras ya existe y ha recordado que este verano por primera vez habrá una inspección para detectar los pisos turísticos ilegales.
«No podemos poner más plazas», ha indicado Barceló, quien ha apostado por la sustitución de la cantidad por la calidad.
El vicepresidente ha pedido al sector hotelero que la intención de sostenibilidad no se quede en un «titular» y vaya más allá de la rentabilidad. «Se han de ir cambiando mentalidades», ha dicho.
Para Barceló, apuntar hacia un turismo sostenible requiere la implicación de todos los actores, y ha reconocido que el cambio de modelo turístico que prevé llevar a cabo el Govern no se realiza «de un día para el otro».
Ha evitado hacer una valoración anticipada de la temporada turística porque considera que su éxito no se puede medir por la cantidad de visitantes, sino que debe incluir la creación de puestos de empleo y la calidad de los mismos, entre otros factores.
La «masificación» no es buena ya que «no es sostenible en el tiempo», ha señalado el conseller, quien ha reconocido que si Baleares sigue «con este evolución» de crecimiento de turistas en unos años existirá un problema de colapso.
Sin embargo, para Barceló también existe «una saturación subjetiva» del turismo en Baleares, que requiere de la actualización de sus infraestructuras hidráulicas, en lo que se trabaja a marcha acelerad tras diez años sin inversiones, ha recordado.
El Govern seguirá reivindicando la cogestión aeroportuaria al Gobierno central, en una lucha histórica para poder regular el turismo de las islas, ha indicado también el vicepresidente.
Mientras tanto los organismos locales pueden comenzar a regular el acceso a plazas y espacios protegidos, como medida de sostenibilidad, ha añadido.
Por su parte la ATB ha encargado dos estudios sobre cómo desplazar los turistas del verano al invierno mediante el incentivo de los productos turísticos de la temporada baja, y acerca de las medidas de sostenibilidad que aplican otros países como Dinamarca o Costa Rica para ser extrapoladas a las islas.