El PP considera que el conflicto que la Conselleria d'Educació mantiene con los profesores de religión «responde exclusivamente al sectarismo del Govern presidido por la socialista Francina Armengol».
En un comunicado, el diputado menorquín del PP Antoni Camps ha afirmado que tras la decisión de «la conselleria dirigida por Martí March se esconde otro recorte más de un Govern obsesionado por perjudicar a aquellos colectivos que no les resultan afines y beneficiar a los suyos».
La decisión de la Conselleria de impedir que los profesores de Religión puedan impartir otras asignaturas puede comportar el despido de unos 42 de los 189 profesores de religión de Balears, y la reducción de jornada laboral de otros 15, ha criticado.
«Tenemos un Govern que no entiende de libertades y que está obsesionado con limitarlas», ha dicho Camps, que también ha recordado «la persecución» del ejecutivo contra los centros de educación concertada.
«Van de progres y modernos, pero lo único que pretenden es imponer un pensamiento único y coartar la libertad de los padres para elegir el modelo de educación que quieren para sus hijos», ha dicho el diputado popular.