La finca de Can Poleta, de Pollença, propiedad de Mario Conde, ha salido a subasta en vía de apremio, sin puja mínima y por un valor de 3.923.117 euros, pese al recurso presentado por el exbanquero.
Conde logró paralizar de forma momentánea la la venta pública de Can Poleta a principios de julio al presentar un recurso con el objetivo de recomprar la finca. Por ley los propietarios tienen derecho a presentar una contraoferta.
Según han confirmado a Ultima Hora fuentes del servicio común de ejecutorias de la Audiencia Nacional, la subasta de Can Poleta, y otras tres fincas más, se está celebrando desde el pasado 22 de julio y nadie se ha interesado por ellas. La cantidad reclamada por los inmuebles asciende a 20.650.877,47 euros, y el importe del depósito que deben aportar los licitadores se eleva a 196.150 euros.
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz acordó el embargo de la residencia habitual de veraneo de Mario Conde y de su familia al llegar a la conclusión de que el exbanquero, investigado en una presunta trama de blanqueo de dinero, era el verdadero propietario de Can Poleta.