Este miércoles por la tarde puede haber marcado un antes y un después en la azarosa y compleja historia del PP-Balear. A partir de las seis de la tarde y en un despacho profesional de Palma, Biel Company ha reunido en torno suyo a la flor y nata del regionalismo, justo después del hundimiento del rodriguismo por el caso porno-policíaco y de la espantada de los escasos segmentos que aún medio maneja José Ramón Bauzá. Junto a Company estaban el flamante nuevo secretario general, Sebastià Sagresas 'Peixet', Pere Rotger, Martí Sansaloni, Francesc Fiol, Xisco Martorell, Antoni Mulet, personas muy próximas a Mateu Isern. La decisión es clara. Hablaron de de la estrategia y del timing para lanzar la candidatura de Biel Company en el próximo congreso regional (a final de año, si se cumplen los plazos previstos). Irán «a por todas» ahora que el rodriguismo está destrozado y los grupos leales a Bauzá son caba vez más pequeños y desorientados. Únicamente esperarán a que Rajoy consiga los apoyos para ser investido presidente.
La caída del rodriguista Andreu Ferrer como secretario general demuestra que Miquel Vidal no se anda con contemplaciones. Tiene el apoyo total y absoluto de la calle Génova: «Miguel, espera a que pasen las elecciones. Luego actúa en consecuencia y con contundencia. Te apoyamos». Y Vidal, en línea con el regionalismo, ha dado el golpe sobre la mesa. No estuvo en la reunión de este miércoles (se ha situado por encima del desarrollo de las corrientes internas) pero su espíritu estaba con ellos. También la nueva jefa de Palma, Marga Durán, está cada vez más próxima al regionalismo.
El anuncio de que Company se lanza a la presidencia regional «se producirá mucho antes de lo que algunos creen». En la reunión del miércoles ya quedó trazada la estrategia. El desastre rodriguista ha precipitado los aconteciomientos. El propio Andreu Ferrer se ha hecho el hara-kiri él solito con su infantilismo y su inexperiencia. Primero se enfrentó con la militante Aina Aguiló en la cena de Navidad del partido por un asunto de colocación de sillas, poniéndose en ridículo al hacer chuladas en una cuestión menor. Aguiló ha sido gravemente sancionada por el comité de garantías que comanda Antoni Deudero (Hablan las Bases). Luego Ferrer se apunto al grupo madrileño Floridablanca, pijerío confitado en estado puro, que ha cuestionado el liderazgo de Rajoy. Ferrer se ha construido su propio ataúd a medida. Estaba escrito que le iban a hacer un rasurado en seco.
Mientras, el empuje regionalista ha levantado ampollas entre los restos del joserrismo y de su grupo afín Hablan las Bases. También se hablaba mucho del empuje regionalista entre las deshechas filas rodriguistas, Desde estos sectores interpretan el auge regionalista a que «Gabriel Cañellas lo mueve todo desde la sombra. Su motor es Cañellas, no hay duda», afirman. También se dice que «este apoyo de Madrid que tienen será a cambio de sus votos para Rajoy en el próximo congreso nacional». Gentes críticas aseguran que «habrá beneficiarios de esta jugada». Así, el rum-rum antirreginalista explicaba que «quieren que Maria Salom sea ministra y Pere Rotger delegado del Gobierno. Por ahí van los tiros y las ambiciones».
Rodriguistas, joserristas y Hablan las Bases estaban, en no pocos casos, notablemente excitados. Ven fantasmas y operaciones de acoso y derribo contra ellos hasta debajo de las alfombras.
Pero los regionalistas no quieren llegar al poder con ánimo de venganza. De hecho, muchos de ellos sienten «pena fraternal» por el calvario que está atravesando Álvaro Gijón, que se mantiene agarrado como una lapa a sus cargos públicos de diputado y concejal tras el escándalo porno-policíaco. Entre algunos regionalistas se comenta que «el rodriguismo está utilizando a Gijón de espantapájaros para que se lleve todas las bofetadas. Le animan a que mantenga los cargos, si es necesario en el grupo mixto, antes que dimitir. De esta manera, el propio José María Rodríguez pasará a segundo plano y Gijón hará de mochuelo-encaja-bofetadas de todos los partidos. Al final, eso irá en detrimento de su situación judicial. En cambio, si dimitiese dejaría de hacer de parapeto de Rodríguez y poco a poco su panorama procesal se iría aclarando».
Ahora el objetivo regionalista es hacer a Biel Company presidente balear y recobrar la concordia donde durante mucho tiempo imperaron los sectarismos, ajustes de cuentas, persecuciones, expedientes, humillantes destituciones y liquidación del adversario. Vuelve el cañellismo sin Cañellas. El nombramiento del santanyiner Llorenç Galmés como nuevo portavoz del partido va en esta misma línea. Galmés es de extrema confianza de Miquel Vidal. hijo político de Cañellas.