El éxito de las elecciones generales en Balears ha solidificado a Biel Company como candidato a la presidencia del PP en el próximo congreso regional, que se celebrará en diciembre. De hecho, ya han comenzado los movimientos. Company ha convocado a su plana mayor regionalista para la semana de que viene en una reunión que se considera clave de cara a establecer el calendario hacia la presidencia del partido. Van a medir el tiempo por semanas, por encuentros en los diferentes pueblos y barriadas de Palma y, sobre todo, buscando el instante propicio para que Company lance su candidatura de consenso tras «mucho diálogo y muchos intentos de acuerdo con todas las corrientes».
Pero lo más importante es que las dudas y los tacticismos han quedado atrás. Después del encuentro que podría celebrarse el próximo martes (día arriba o abajo), ya se actuará a pecho descubierto. No está decidido el lugar donde se realizará la reunión. Pero parece seguro que no será ni comida, ni cena, ni habrá ambiente distendido. Todo lo contrario. Adquirirá la seriedad de un despacho y se fijará con determinación la línea de actuación hacia el congreso. Después vendrán muchas más reuniones en la mayoría de localidades de Mallorca y con contactos con las demás islas. Company pondrá este verano la maquinaria regionalista funcionando a todo pistón.
Han analizado a fondo el resultado de las pasadas generales. Han «comprobado una vez más» que el electorado responde ante mensajes sencillos, llanos y claros. «En política las sumas y restas funcionan mucho más que las derivadas y las integrales, que muchos ciudadanos de gran valía ni se molestan en comprender porque lo suyo es el pragmatismo y el hallar soluciones prácticas a cada cuestión concreta».
Sin embargo, Company y todos los que le dan su apoyo saben que no será un camino de rosas. Ven deshinchados y en posición de repliegue al grupo de partidarios de Bauzá, pero el rodriguismo sigue siendo muy fuerte en Palma. Y tan altivo y orgulloso como siempre. El regionalismo tiene perfectamente analizado este aspecto. Piensan pedirles «consenso, consenso y consenso», especialmente a Álvaro Gijón, sucesor natural de José María Rodríguez. Su ilusión es llegar al congreso «una vez que se haya conseguido volver a unir al partido». No lo tienen fácil, pero ésta es la intención.
Ver las caras reunidas en la sede la noche electoral les dio mucha moral, Comprobaron quienes era los más satisfechos y quienes se mordían los labios comprobando como un nuevo vendaval interno les podía pasar por encima. Los regionalistas saben que Rajoy está con ellos. Y aprovecharan el momento. Al máximo. La semana que viene comienza el toque de corneta hacia la gran cita de diciembre, mientras en 2017 la legislatura autonómica llegará a su ecuador. No tienen tiempo que perder. El timina ya está en marcha.