Las empresas podrán ‘apadrinar' y ser mecenas de un molino de viento del Pla de Sant Jordi y, a cambio de restaurarlo, tendrán permitido pintarlo con sus colores corporativos. Además, podrán instalar un panel informativo al pie de la construcción en el que se incluya su logo e información sobre la compañía ‘madrina'.
Sin embargo, en un principio no se permitirá a las empresas incluir elementos como el logo en las aspas o el cuerpo del molino y la información propiamente corporativa se reduciría al panel.
La propuesta es una más entre las que se plantea el Consell en el marco del Programa de condicionament, restauració i posada en valor dels molins de vent d'extracció d'aigua del Pla de Sant Jordi, una plan de choque coordinado con el Ajuntament de Palma en el que se trabaja desde hace meses.
Está previsto que la idea se ponga en marcha de cara al 2018, ya que se espera empezar con la restauración de los primeros molinos el año que viene y, en estos primeros casos, el proyecto se financiaría con fondos del Consell.
Además, desde la institución insular tienen una idea en «proceso de estudio»: que, una vez restaurados, los molinos puedan utilizarse para generar energía eléctrica.
En 2017 se restaurarán quince edificaciones y, la idea, es que el programa vaya cogiendo fuerza y que, gracias al mecenazgo de empresas, cada año aumenten las construcciones rehabilitadas.