El turismo de cruceros y la saturación que se produce en algunos días de la semana en el centro antiguo de Palma, al coincidir cuatro cinco y hasta ocho buques en el Port en un mismo día, ha generado cierta polémica y puesto en entredicho este segmento turístico en algunos colectivos y hasta en el propio Govern, que aboga por una regulación de las escalas.
Los sectores empresariales que se benefician de este flujo turístico afirman que los ciudadanos desconocen el impacto económico que este tipo de turismo deja en la ciudad y en la Isla, por lo que señalan que hay que tener cuidado con según qué declaraciones.
APEAM
La Asociación Patronal de Empresas de Actividades Marítimas de Balears, que preside Miquel Puigserver, señala que «todo lo que sea regular es positivo, pero no es cierto que el turismo de cruceros sature Palma».
Restauración
El presidente de esta patronal en Mallorca, Alfonso Robledo, afirma: «La saturación se produce en dos o tres calles, pero no en todo el centro histórico. No se debe limitar la llegada de más cruceros, ya que lo que hay que hacer es abrir la ciudad a los cruceristas, para que no se centren solo en el Casc Antic».
ABONE
El presidente de la Asociación Balear de Ocio Nocturno y Entretenimiento, Jesús Sánchez, considera que la polémica quedaría zanjada «si se establecieran unas pautas a la hora de coordinar las escalas de los cruceros».
ANGED
La patronal de las grandes superficies está a favor del turismo de cruceros «porque el impacto económico que tiene en la ciudad es enorme».
Afedeco
El presidente de la patronal de comercio balear, Rafael Ballester, considera que «todo lo que sea riqueza para Mallorca se tiene que mantener. Cambiar las escalas es complicado, más aún cuando se programan a un año vista».
Taxistas
La Asociación Mallorquina de Trabajadores Autónomos del Taxi de la PIMEM, que preside Antoni Cladera, apoya la llegada de cruceros al Port. «El volumen de trabajo que da a nuestro sector es muy importante y lo que aquí procede es racionalizar su llegada».