«El servicio está desbordado; falta tiempo y falta gente». Así describe el sistema de recogida de trastos el presidente del comité de empresa de Emaya, José Villanueva. En este sentido, argumenta que «las rutas son muy largas y hay muchos trastos que recoger».
Villanueva reconoce que «la solución es muy complicada». Una de las medidas necesarias sería aumentar el número de trabajadores destinado a la recogida de trastos y la maquinaria. Otra sería incrementar la vigilancia de los controladores medioambientales, que «tendrían que estar más en la calle y sancionando», con la colaboración de la Policía Local.
El presidente del comité de empresa denuncia que los trabajadores tienen mucho estrés porque no pueden finalizar las rutas de recogida de trastos. Por ello, la próxima semana le trasladarán esta problemática a la dirección.
La presidenta de Emaya, Neus Truyol, reconoce que ahora hay más trastos en la calle y destaca que los voluminosos que recogen se han triplicado.