El anuncio de Cort de aplicar restricciones al tráfico rodado en el casco antiguo ha desatado las críticas de comerciantes y restauradores por la falta de consenso previa, sin entrar a valorar las medidas. «No lo sabíamos para nada», reconoció este martes la vicepresidenta de Pimeco, Carolina Domingo; «no lo sabíamos con este detalle», corroboró el presidente de Afedeco, Rafael Ballester.
Aunque, en principio, la idea de pacificar el tráfico en el centro histórico se ve con buenos ojos, «echamos a faltar un consenso previo de estas medidas con las zonas comerciales afectadas, pues no todas las consideran positivas», reconoció Ballester. Por lo demás, el presidente de Afedeco consideró necesario «humanizar un poco el casco antiguo, como en otras muchas ciudades, pues la sensación de agobio existe», dijo. También insistió en que faltan aparcamientos. Igualmente, desde Pimeco, su vicepresidenta declaró que «vemos bien las medidas que se tomen para evitar la congestión, pero siempre que vayan acompañadas de alternativas para dejar el coche».
El presidente de la Federación de Restauración de Mallorca, Alfonso Robledo, también criticó la falta de consenso por parte del Consistorio. «Una vez más nos hemos tenido que enterar por la prensa», lamentó.
Los vecinos de la Seu también lamentaron la falta de consenso. «Volemos a una imposición no negociada, únicamente informada». Por su parte, el presidente de la Asociación Hotelera de Palma, Javier Vich, declaró que trabajarán con el Consistorio para consensuar las medidas.