Joan Jaume Mulet, coordinador de la campaña electoral del PP en las próximas elecciones, ha sido colocado a su vez por el PP como asesor del Consell, con sueldo público. Jaume es también protavoz popular y exalcalde de Llucmajor. En la institución insular le han enroscado en el puesto que dejó vacante el exalcalde de Deià, Jaume Crespí, fulminado hace unas semanas porque, tal y como denunció esta sección, no se le veía el pelo por la institución pese a cobrar unos 30.000 euros anuales. Tras la decapitación de Crespí el puesto no fue cubierto hasta que el beneficiario fue Jaume, a su vez sustituto de Sebastià Sagreras Peixet como coordinador de campaña del partido. Peixet desarrolló esta tarea en las generales del 20-D pero, como era casi tradicional en el PP, lo hizo gratis et amore, no cobrando un sueldo público suplementario. Ahora las cosas han cambiado.
El coordinador de la campaña del PP, Joan Jaume, pasará a cobrar sueldo público al ser nombrado asesor del Consell
Joan Riera | Palma |
El nuevo beneficiario del Cupón de la Once es Joan Jaume, que aparte de las dietas que se lleva de Llucmajor será amamantado por el Consell. Al cargo de asesor del Grupo Insular del PP se le conoce como el Cupón de la Once porque sus beneficiarios ni ven, ni oyen ni siquiera se dan topetazos por las paredes. Ni necesitan bastón. Sencillamente no acuden...y cobran. Se dedican a otras cosas. Junto a Jaume Crespí, otro asesor del PP también se esfumó del Consell. Se trata del coordinador general del partido, el exalcalde de Montuïri Biel Matas. Pero en este caso, parece que poco a poco está volviendo al redil y ya se le ve alguna vez por la calle Palau Reial, aunque nadie sabe qué puñetas asesora.
Ahora la incógnita es saber qué hará Joan Jaume. ¿Pasará de vez en cuando por la institución o se limitará a dirigir la campaña electoral del partido, que es para lo que le han nombrado? Misterio. Lo seguro es que quien tiene que bailar con la más fea es el portavoz popular del Grupo Insular, Mauricio Rovira, encargado de firmar la designación de asesores, en estos momentos a menudo fantasmas. Crespí, Matas, Jaume...ya son demasiados nombres para tan poco viento. Pero ya se sabe que el buenazo de Mauricio está a las órdenes de la sede del partido, que es de donde procede la orden de la incorporación de Jaume.
Los partidos se han cansado de proclamar que esta próxima campaña electoral será «barata». Pero de momento al coordinador de campaña del PP le dan dinerito público para que esté contento. Joan Jaume es un prototipo de hombre-equilibrio dentro del PP. Sabe nadar y guardar la ropa. Como pocos. Cuando tiene que ser regionalista, se comporta como tal. Pero en la pasada legislatura le doraba la píldora a José Ramón Bauzá de una manera sublime. Ahora su misión es lanzar a Teresa Palmer y, sobre todo, animar a un alicaído PP Balear. No lo tiene fácil. Por eso la cúpula ha pensado que la mejor manera de animarle es darle un puesto público de éstos en que no hay que justificar ni asistencias ni apariciones. Ni la Vírgen de Fátima, que tuvo que hacer acto de presencia ante los partorcillos, lo tuvo tan dulce.
Hay morbo para saber cómo desarrollará la campaña Joan Jaume después de la sonada dimisión del anterior cabeza de lista al Congreso, Mateu Isern, por motivos aún no del todo ni explicados ni digeridos. Seguro que le estructurará a Teresa el consabido discurso de mirar al futuro y no al pasado. Y seguro también que moverá hilos para conseguir que el partido, al menos una parte, se ponga a trabajar. Si lo logra, será un nuevo milagro de Fátima. Por eso le han metido en nómina...pública.