Las terrazas desaparecerán este viernes del Born y no podrán volver hasta el próximo 8 de junio, ambos incluidos. Esto ha provocado la indignación de los restauradores y comerciantes de la zona, ya que se trata del doble de días de lo que durará la Fira del Llibre. Cort argumenta que para montar y desmontar la Fira son necesarios 10 días. Sin embargo, el presidente del gremi de Llibretes, Toni Sureda, señala que sería suficiente con unos siete-ocho días (cinco para montarla y dos-tres para desmontarla).
El presidente de la Asociación de Restauración de Mallorca, Alfonso Robledo, denuncia que las pérdidas económicas para los restauradores serán muy importantes, ya que muchos locales tendrán que cerrar durante esos días; advierte que unos 30 trabajadores tendrán que irse a su casa.
Robledo reconoce que cuando el Pacte pretendía prohibir las terazas en el Born se comprometieron a quitarlas cuando Cort necesitase el espacio. No obstante, critica que la Fira se realice en temporada alta y en una de las zonas más masificadas de Palma; propone otras ubicaciones como el Passeig Sagrera.
La presidenta de los comerciantes del Born, Carolina Domingo, prevé que puedan tener pérdidas económicas durante los diez días que se montará la Fira; cree que es demasiado tiempo. Además, critica las formas de Cort y confirma que habían aceptado que hubiese algunas terrazas en los laterales, pero el tripartito lo ha rechazado.