El Baluard del Princep fue el lugar escogido por los miembros de Astromallorca para preparar una jornada, abierta a todos, para observar el paso del planeta Mercurio por delante del Sol. El fenómeno debía visualizarse a partir de la mañana para alcanzar su cenit sobre la una y finalizar próximo al ocaso solar, a lo largo de siete horas. Sin embargo, las nubes que cubría este lunes el cielo de la Isla, impidió ver el fenómeno. Según explicaron el presidente de la asociación Astro Mallorca, Alfredo Bonet y el jefe de comunicación, Eduardo de la Cruz, Mercurio se halla a 60 millones de kilómetros del sol y a 80 millones de kilómetros de la Tierra.
Astro Mallorca utilizó instrumentos como telescopios de hasta 2.700 milímetros o grandes binoculares, debidamente protegidos por filtros homologados. Se trata de aparatos que permiten visualizar tanto un perímetro total como parcial. Entre los filtros se utilizó la lámina de Baader, que protege en más de un 99 por ciento de los rayos del sol, cuyo astro aparece de color gris.