La presidenta de Balears, Francina Armengol, ha mostrado este jueves públicamente el compromiso del Govern balear de potenciar la industria y el sector náuticos porque son «estratégicos» para la comunidad autónoma.
En esta línea está «trabajando» el ejecutivo balear, ha asegurado la presidenta con ocasión de la inauguración del 33 Salón Náutico Internacional de Palma, que es «la mejor edición» y que se puede visitar desde este jueves hasta el próximo lunes, 2 de mayo.
«Somos una comunidad rodeada de mar por los cuatro costados, una comunidad ligada al mundo turístico», ha recordado Armengol en la sede de esta feria, en el Moll Vell de Palma.
Inauguram la XXXIII edició del #BoatShowPalma2016. Una fira que genera 300 llocs de feina. cc @BoatshowPalma pic.twitter.com/vBkspOdCo2
— Francina Armengol (@F_Armengol) 28 de abril de 2016
El sector náutico es una «apuesta estratégica» del Govern, ha dicho la presidenta, que ha estado acompañada en esta inauguración por el conseller de Trabajo, Comercio e Industria, Iago Negueruela, y el de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons.
Armengol ha subrayado que la industria náutica significa puestos de trabajo «estables» que precisan de personas formadas, así como innovación y tecnología.
La conselleria de Trabajo, Comercio e Industria está «apostando» por la formación para que Baleares disponga de personas «preparadas» para atender la demanda laboral del sector náutico.
De hecho, este departamento tiene en marcha hasta 14 cursos de formación de los que se están beneficiando 1.600 personas.
«El Govern quiere acompañar a la industria náutica, estoy muy contenta de inaugurar este salón náutico», ha reconocido Armengol, que ha deseado que las ventas durante los próximos días sean «muy buenas».
El 33 Salón Náutico Internacional de Palma exhibe desde este jueves una espectacular muestra de yates en la que participan 220 expositores. Los organizadores confían en contribuir a que el sector facture este año unos 400 millones de euros, una cifra de negocio similar al año pasado.
Aunque la jornada se ha presentado con un cielo gris y lluvioso, esta mañana se ha podido observar una elevada afluencia de público.
Esta feria náutica alberga sobre los diques del recinto unas 600 embarcaciones, un 30 por ciento más que en 2015, y otras 170 amarradas por los pantalanes.
Entre los yates expuestos figuran 65 clasificados de «megayates» por su lujo, tecnología y eslora, de 24 a 60 metros, y del total 49 están en venta y el resto se ofrecen en alquiler por «charter».
La demanda de participación de este año ha superado las expectativas, hasta el punto de que la organización ha tenido que dejar fuera a unas 70 empresas y barcos, medio centenar más que el año pasado.
En esta edición, la superficie dedicada al salón náutico y a la exhibición de yates ha aumentado en 400 metros, con lo que ocupa un total de 5.500 metros.