La Policía Local de Palma ha interpuesto 96 multas a particulares o empresas por incumplimientos del nuevo sistema de recogida de trastos entre enero y esta semana. La presidenta de Emaya, Neus Truyol, informó este viernes de este dato a los partidos de la oposición en la Comissió de Urbanisme i Medi Ambient en la que, de nuevo, se rechazó la propuesta del PP de retirar el ‘sistema Truyol' como lo bautizó la portavoz ‘popular', Margalida Durán.
Truyol, que recordó que la pasada legislatura no se puso ni una multa por incumplimiento del anterior sistema de recogida, concretó que en enero, cuando se comenzó a sancionar, se pusieron 24 sanciones, otras 28 en febrero, 23 más en marzo y este mes, hasta el día 19, ya van 21. La mayoría de las multas, hasta 67, fueron por dejar en la calle voluminosos sin respetar la hora o el día permitido. Otras 15 multas se pusieron por dejar restos de obra y 10 por abandonar electrodomésticos o aparatos eléctricos en la vía pública. Por último, otras cuatro sanciones fueron por dejar otros residuos peligrosos en la calle. Las sanciones van entre los 50 y los 300 euros en general, pero una puesta a una empresa fue de 1.500 euros. La presidenta de Emaya informó, además, de que se está trabajando en la actualización de la ordenanza de limpieza, para incluir servicios recientes o revisar las multas.
El debate durante la comisión volvió a ser agrio. Para Durán el nuevo modelo de recogida de trastos es «una vergüenza, una porquería y un desastre». La portavoz ‘popular' expuso las numerosas quejas que les han trasladado vecinos de «las cerca de 78 barriadas que hemos visitado, que piden que se retire el sistema». Contó haber sido testigo de niños jugando con televisores desmontados o de gente sentada y bebiendo en los sofás que permanecen días en la calle en Son Gotleu. En Son Sardina, dijo, se hace reventa de recambios de aparatos eléctricos. Durán acusó al Pacte de ser «sordo y ciego» a las demandas de los ciudadanos.