Los residentes en el casco antiguo reconocen sentirse «agobiados» por la presencia masiva de turistas –sobre todo los de crucero que desembarcan en el puerto de Palma– y abarrotan las calles del centro y, a la vez, «maltratados» por el Ajuntament de Palma que les elimina plazas de aparcamiento y «sólo mira por el turista».
Hace unos días las fachadas de diversos edificios del centro amanecieron con una serie de pintadas en contra de los turistas, pero todas las personas encuestadas por Ultima Hora rechazaron este tipo de acciones. Las achacan a una o dos personas «que seguramente ni siquiera viven en el centro», apuntó uno de los residentes entrevistados. El problema que padecen actualmente muchas de las personas que viven en los alrededores de la Seu o de la Plaça Major, entre otros lugares, es que «se nos considera unos privilegiados por vivir aquí, y seguramente lo somos, pero con esta excusa se nos maltrata por parte de la administración», explica Edelmiro Verger.
Este vecino asegura «entender» que se les cierren las calles muchos días al año, «por el Corpus, por la presencia de la Familia Real en la Catedral, etc»; entender también que no se permita aparcar frente a la Catedral y que las calles estén llenas de turistas. Pero él y sus vecinos exigen, a cambio, que «se nos tenga en cuenta» y, por ejemplo, se les ofrezcan alternativas lógicas para el aparcamiento. En definitiva, «que Cort muestre sensibilidad hacia las personas que residimos aquí».